en cabo blanco se corre hoy y mañana el campeonato billabong,  la pelea por los mejores tubos del año.  decían que este año nadie quedaría defraudado (el año pasado se canceló) porque venía una crecida de hawai. los olones llegaron, dibujando el paisaje con el clásico corduroy, el mejor para la gente surfera.

en la pampilla, la crecida llegó bien norte, bien inside. las mejores olas se formaban justo a medio camino entre pampilla y punta roquitas.  entré sin muchas expectativas. estaba saliendo de  una gripe que me con dolor de huesos y secreciones asquerosas durante  los días navideños. remé tranquila, llegué al point y un par de tíos se quejaron de "los perros y los corcheros". ni modo.

llegó la primera serie. hacía tiempo que no veía olas tan lindas, tan bien formadas, el mar casi turquesa, la tarde con sol.  un pata se bajó la primera y arrugó.  la segunda reventó hacia la izquierda y se fue con un suertudo. llegó la tercera y el pico se paró frente a mí.  fue un bajadón, como en los viejos buenos tiempos. yuhuhuuu! el olón se  cerró al toque, pero no me importó, me fui cabalgando la espuma hasta la orilla, di la vuelta y volví al point con la adrenalina como se debe.   ¿gripe qué? ¿doctor qué?

había estado tan molesta con todos los médicos, los de verdad y los de mentira que , si no fuera por la tarde de hoy, seguiría rumiando el enojo.

volví al point dos veces más y me tocaron dos olas increíbles. en la última un pata se cayó y la remé  justo para cogerla,  se metió otro tablista que también estaba cerca, pero cuando me vio encarrilada...me la cedió!! no podía creerlo. caballeros en la pampilla. eternamente agradecida sir. 

en la orilla, moncada tomaba fotos. la gente salía feliz, sonrisas de oreja a oreja. olas para todos, pocos patos (tampoco es cabo blanco).  irma, impecable como siempre, me dio una botella de agua que se acaba de llevar los últimos residuos tóxicos del 2009. lo espero, lo espero.